lunes, 8 de abril de 2013

9 de Abril


Lo primero que hice fue juntar todo mi trabajo, puse todas las maquetas encima de la mesa y a la vez en el portátil iba viendo todos los vídeos y dibujos que había realizado durante el curso. Me fijé en que voy cogiendo pequeñas cosas que yo veo o considero interesantes y continuo trabajando a partir de ello. 


Después de revisar mi último trabajo, me di cuenta de que no solo los edificios crean superficies, hay otros objetos que dependiendo de su altura también las crean. Como son las señales de tráfico, las farolas... o incluso los árboles. Por eso mismo realicé previamente un esquema, anotando y dibujando todos los temas que quería tratar. 

Previamente realicé un nuevo A1 aportando más relaciones.


Empecé retomando uno de los alzados que tenía en mis anteriores trabajos y le añadí las respectivas señales, farolas, semáforos y árboles. Creando así tres tipos de superficies diferentes.

Frente a estas tres superficies, observamos que hay una difurcación, superficies creadas por el hombre y superficies creadas por los árboles, es decir por ellos mismos. Los árboles son verticalidad pura. Sin ayuda de nadie se mantienen en pie (en ciertos casos no es así, pero no es en la mayoría), al contrario que en los edificios, que necesitan unos cálculos previos para que no se derrumben.

Llegados a esta conclusión, quise dibujar dos árboles que vi yendo casualmente de viaje. Observé que estaban entrelazados, compartiendo un mismo espacio. Eso con los edificios no pasa, no se entrelazan, ya que son colindantes unos con otros. Preferí dibujarlo a mano, ya que considero que se aprecian muchos más detalles que dibujando a ordenador.


Los dibujé secos, sin un ápice de vida. Viendo así en sus ramas como se entrelazan los unos con los otros y creando relaciones en el aire. Las hojas, por otro lado, crean como una capa. Una capa protectora. De esta manera, no se entrelazan, la separación es mucho más evidente.

Cuando realicé estos dibujos me recordó instintivamente al agua. Las ramas, su forma. Como de algo tan fuerte y grueso, desemboca en pequeñas ramas, temblorosas y finas. Al igual que el agua, cuando las pequeñas gotas se deslizan por la ventana.










No hay comentarios:

Publicar un comentario